A medida que las temperaturas aumentan, las necesidades de su coche también lo hacen. Asegúrese de que su vehículo esté preparado para los desafíos del verano siguiendo estos consejos de cuidado del coche. Aquí hay 8 consejos para el mantenimiento del coche en tiempo caluroso.
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Revise sus neumáticos
Los neumáticos son una de las partes más descuidadas de un coche, solo uno de cada diez conductores revisa adecuadamente la presión de sus neumáticos, en comparación con casi siete de cada diez que lavan regularmente su coche. Pero la verdad es que un neumático sobreinflado, desinflado, desgastado o desalineado puede ser extremadamente peligroso, especialmente en el caluroso clima de verano.
La presión de los neumáticos cambia con las crecientes temperaturas, aproximadamente uno a dos PSI (kilogramos por centímetro cuadrado) por cada aumento de 10 grados en la temperatura exterior. Consulte el manual de servicio o el lateral de su neumático para saber cuál debería ser su presión y verifíquelo con un manómetro en una estación de servicio o deje que los empleados de un taller lo hagan por usted.
Un neumático desinflado se infla hacia fuera y ejerce una presión excesiva en los flancos del neumático. Con suficiente calor y presión, este neumático eventualmente estallará. Por otro lado, un neumático sobreinflado tiene menos contacto con la carretera y puede provocar hidroplaneo en condiciones húmedas.
Cambie el aceite y el filtro de aceite
El aceite es el alma de su coche. Mantiene las piezas del motor limpias, suaves y frescas. La mayoría de los manuales de servicio sugieren cambiar el aceite y el filtro de aceite cada 12,070 kilómetros. Los especialistas en cambio de aceite sugieren hacerlo cada 5,000 kilómetros o cada tres meses. La cuestión es que la mayoría de nosotros conducimos mucho en verano, cuando el motor tiene más posibilidades de sobrecalentarse. Así que al menos revise su aceite antes de salir de viaje con su familia.
Para revisar su aceite, deje que su coche funcione durante unos minutos, luego estaciónelo en una superficie plana y apague el motor. Abra el capó y localice la varilla del aceite. Debe verificar dos cosas: el nivel de aceite y la apariencia del aceite. Si el nivel de aceite es bajo, puede agregar aceite o cambiarlo completamente. El aceite debe ser de color amarillo marrón y limpio en la varilla metálica. Si el aceite es oscuro o hay mucha suciedad y grasa, entonces definitivamente necesita cambiar el aceite y reemplazar el filtro de aceite.
Revise el refrigerante y el radiador
Los coches están diseñados para funcionar en caliente, pero hay un límite para cuánto calor deben soportar. Un motor de combustión es más eficiente alrededor de 93 grados. Pero si se permite que el motor se caliente demasiado, las partes metálicas móviles pueden empezar a fundirse y fusionarse, lo que lleva a varios problemas internos para su motor y, lo adivinó, una factura de reparación considerable.
Afortunadamente, todos los coches modernos están equipados con un ingenioso sistema de enfriamiento que utiliza refrigerante químico, y una serie de bombas, mangueras, termostatos y ventiladores para mantener el coche a su temperatura óptima de funcionamiento. Pero cualquier problema con este sistema, como un bajo nivel de refrigerante, mangueras agrietadas, correas sueltas o rotas, una fuga en el radiador o incluso una tapa del radiador suelta o perdida, puede hacer que su coche se sobrecaliente y se detenga.
El verano es duro para los sistemas de refrigeración. Conducir en tráfico en un día caluroso es una de las formas más rápidas de sobrecalentar su coche. De hecho, no hay aire circulando en el motor para enfriarlo. Un sistema de refrigeración bien afinado puede resistir largos períodos de ralentí en tiempo caliente, pero si el nivel de refrigerante es bajo o la correa del ventilador está rota, la temperatura del motor aumentará, y rápidamente.
Saquen su coche del modo invierno
Si ha preparado su vehículo para el invierno, hay varias cosas que debe hacer para adaptar su coche al verano. Primero, deshágase de esos neumáticos de nieve. Los neumáticos de nieve son pesados y reducen su consumo de combustible.
Si no ha conducido su coche mucho durante el invierno, o lo ha invernado, debe verificar todos los niveles de líquidos: refrigerante, transmisión, diferencial, dirección asistida y líquido de frenos, para asegurarse de que no hay fugas. También necesita cambiar el aceite, porque se espesa y recoge condensación si permanece en el motor todo el invierno. Si no ha utilizado su batería durante mucho tiempo, es posible que deba recargarla o reemplazarla.
Revise sus frenos
Los frenos son la característica de seguridad más importante de su coche. No ponga en riesgo a su familia o a usted mismo este verano conduciendo con frenos desgastados o defectuosos.
Los frenos deben ser reemplazados cuando el forro del freno o zapata está desgastado más allá del grosor mínimo especificado por el fabricante del vehículo o por la legislación nacional. Puede hacer que un taller normal o un especialista en frenos verifique los forros de sus frenos.
Revise mangueras y correas
La clave para conducir en verano es mantener el motor fresco. Hablaremos del radiador y el refrigerante pronto, pero primero necesita verificar las mangueras y las correas. Las mangueras conectadas al radiador ayudan a bombear el refrigerante hacia y desde el bloque del motor, y las correas manejan el ventilador que ayuda a enfriar aún más el sistema. Si las mangueras se rompen o las correas se rompen, el radiador se sobrecalienta y, finalmente, el motor también.
Si las correas y las mangueras son realmente viejas, debería reemplazarlas antes de que llegue el calor del verano. Si no lo hace, corre el riesgo de que las correas chirríen y se desgasten, o que las mangueras se agrieten, se rompan o se deslicen de sus conexiones. Si no está seguro de la edad de las correas y las mangueras, puede hacer que un mecánico lo verifique.
Cambie el filtro de aire
El filtro de aire es una parte importante de la capacidad del coche para funcionar de manera eficiente. Un filtro de aire sucio o bloqueado estrangula el motor y evita que el combustible se queme de manera eficiente.
El filtro de aire debería ser una de las primeras cosas que verifique al comenzar sus preparativos para el verano, especialmente si vive en un área donde hay mucho polvo. Un filtro de aire nuevo cuesta muy poco, y el proceso de cambiar uno por otro lleva solo unos minutos.
Haga una inspección visual
Tómese un momento para caminar alrededor de su coche y hacer una inspección visual de él. Verifique si hay fisuras en las ventanas, daños en la pintura, luces rotas, etc. También es una buena idea verificar que todas las luces de su coche estén funcionando, incluidas las luces de marcha atrás, de freno y de señalización. También debe verificar la alineación de sus ruedas. Si nota que su coche se tira hacia un lado cuando está en movimiento, es probable que necesite una alineación de las ruedas.
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